14 de noviembre de 2010

Dioniso:La locura baquica o rituales extaticos.


Dioniso es el dios del vino, inspirador de la locura ritual,el éxtasis y la exuberancia, un personaje importante de la mitología griega;también conocido como Baco en la mitología romana.Otros de sus nombres por el que es conocido es el ‘Libertador’, liberando a uno de su ser normal, mediante la locura, el éxtasis o el vino.
La misión divina de Dioniso era dar final al cuidado y la preocupación.Tiene la capacidad de producir locura por medio de la danza frenética y la ingestión del vino,una locura que les proporciona una fuerza extraordinaria,eufemismo para expresar de una manera discreta los efectos de la embriaguez de sus adoradoras y sus sacerdotisas.
De allí, las famosas "bacanales", fiestas lujuriosas donde corría el vino, los manjares y el sexo. Dioniso promete a sus fieles,recuperar la unidad perdida en una orgía donde promete un encuentro con la divinidad.
Este rito contenía muchos elementos salvajes y arcaicos, como despedazar a pequeños animales vivos y comerlos. Pero también mucho contenido erótico: Eurípides cuenta que pasaban noches enteras bailando desnudas, excitadas en un éxtasis no sólo alcohólico. Se suponía que dichas prácticas fomentaban la fertilidad, y las matronas hacían de sacerdotisas proporcionando alcohol y drogas alucinógenas a las jóvenes. La leyenda afirma que recorrían los bosques insinuándose y haciendo daño a los hombres que encontraban.Las mujeres creían que habían hecho el amor con los dioses por lo tanto se consideraban afortunadas y protegidas.
Aquí os dejo un soneto que he encontrado que ha sido escrito para Dioniso-Baco.


Fluya el vino en raudal; cada Bacante
dance y embriáguese la noche entera,
desnuda entre la fronda, que la fiera
dormida en cada copa es un amante
dispuesto a alborotar, desafiante,
cuerpo y alma hasta la última frontera;
espíritu de Baco, que libera
cuanto el recato reprimió frustrante.

Coronado de pámpanos, Dioniso
logra crear ficticio paraíso
sin fracasos, ni lágrimas, ni heridas,
como si todo aquello que se alcanza
se convirtiera en oro, a semejanza
del infortunio acontecido a Midas.

Soneto Nº 1774 de FAH

1 comentario:

Virginia dijo...

Le falta un toque más personal al post.