Cuando Pandora abre la vasija (caja) libera todos los males, por lo que con ella se inicia una tradición misógina. Pandora y la mujer conllevan la fatalidad, están asociadas a la desgracia, son las causantes de todos los daños de la humanidad.
El aspecto de actuar basándose en la seducción para obtener un beneficio propio (satisfacer sus deseos sexuales) es el más destacable acerca del mito de Pandora, así como el de conllevar la fatalidad. Este pensamiento se renueva en la cultura occidental en el siglo XX a través de la figura de la femme fatale, personaje arquetipo del cine surgido en los años 20. Cabe destacar que en su origen este personaje estuvo fuertemente influenciado por Mata Hari (bailarina hindú de striptease, condenada y ejecutada por espionaje durante la Primera Guerra Mundial, cuya vida se ha llegado a mitificar en la actualidad).
El personaje de femme fatale comenzó a ganar popularidad gracias al género de cine negro (film noir), durante las décadas de 1940 y 1950 en Estados Unidos. Otra concepción de este personaje no es considerarla como la causante de todos los males -aquí rompería su relación con Pandora-, sino considerarla como representante de la inversión de papeles tradicionales socialmente entre ambos sexos (ahora la mala, fatal, es la mujer), respondiendo así al movimiento feminista que tomaba cada vez más fuerza en aquella época.Por ejemplo, para algunos críticos, el personaje de Lolita en la novela homónima del ruso Vladimir Nabokov representa también a la femme fatale, ya que el narrador (el personaje de Humbert) ve alterada su normalidad cuando la conoce. Se siente perturbado y atraído por ella, llegando a idealizarla y a trastornarse (cometiendo crímenes). Stanley Kubrick la llevó al cine en 1962, con la diferencia de que la protagonista ya no era una niña tan pequeña.
Este término se ha extendido tanto a la cultura popular que incluso posee su propia definición en el diccionario de la RAE (mujer fatal, en castellano) «aquella cuyo poder de atracción amorosa acarrea fin desgraciado a sí misma o a quienes atrae. Referido principalmente a personajes de ficción, sobre todo de cine, y a las actrices que los representan». Así, podemos identificar a esta mujer como una villana que intenta derrotar al héroe haciéndose valer de su atractivo sexual. El hombre no puede resistirse a ella. Además, su apetito es insaciable, característica en común con Pandora.
5 comentarios:
Buen trabajo Laura.
Has demostrado dominio del tema que tienes entre manos,Laura: has sabido ir más allá del personaje de Pandora enlazando lo que simboliza con un estereotipo de mujer que se ha dado en la cultura occidental en el siglo XX.
Enhorabuena por el post.
¡Hola Laura!
Felicidades por tu post, me ha gustado mucho. Solo que ahora ya no se muy bien como dirigir esta parte de mi trabajo... bueno seguiré esforzandome.
Enhorabuena por tu trabajo.
Oh Laura, me ha encantado este tema, la verdad es que yo no me lo había planteado desde ese punto de vista. Me ha gustado mucho :)
¡Tu post está genial! Me ha parecido muy interesante y ameno de leer ¡A mí también me ha gustado mucho!
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