La idea central de este tópico alude a la repetición constante, o lo que es lo mismo, que hay pocas ideas o situaciones totalmente originales. Esta expresión bíblica aparece en el libro del Eclesiastés (Antiguo Testamento), de carácter marcadamente existencial.
Dentro de la incertidumbre que rodea al ser humano, esta frase incita a la meditación. Pero invirtiendo su sentido, ¿es menos cierto que el Sol es inamovible (quizá su aparición, el Sol giraba en torno a la Tierra, según Ptolomeo, pero manteniendo igualmente una órbita invariable) y que bajo su extensión el hombre permanece en un constante devenir? Heráclito dijo que "lo único constante es el cambio",y a mi parecer este argumento refuta completamente la naturaleza del tópico.
Actualmente, los tópicos literarios aparecen en diversos medios, en ocasiones pasando inadvertidos. Un claro ejemplo del que estoy tratando aparece en El día de la marmota (Groundhog Day), una película muy existencialista que trata sobre la vida de un reportero que es enviado a cubrir un evento soez y sin ningún atractivo noticioso: el anual Día de la Marmota; en este acontecimiento popular una marmota predice el fin del invierno.
El elemento más interesante, y al mismo tiempo fantástico, de esta película es que por razones desconocidas, al día siguiente el protagonista vive el mismo día. Es decir, sufre un bucle temporal. Cada día que transcurre siempre es el mismo. En esta situación aparentemente espeluznante, el reportero piensa que no tiene sentido vivir siempre lo mismo, y al final consigue beneficiarse intentando día tras día enamorar a una mujer, ayudando a lo más necesitados, o simplemente obteniendo información para ayudarse de ella al "día siguiente".
Esta oda a la vida rutinaria nos obliga a reflexionar en qué medida vivimos el mismo día una y otra vez. ¿Acaso no todos los días hay violencia? ¿O no nos levantamos para acudir al mismo lugar de trabajo? ¿No cometemos siempre los mismos errores? "El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra". Así pues, podemos concluir diciendo que "para conseguir resultandos diferentes, hay que hacer cosas diferentes".
Otro referente muy explícito se halla en esta canción del grupo "Los Bunkers". Esta letra armoniza perfectamente con el tópico.
Minutos antes de que den las tres
igual que ayer y antes de ayer
sigo mirando al techo una y otra vez
como si no tuviera nada más que hacer.
Yo nunca me sentí tan tonto
al menos nunca como tú
no quiero levantar sospechas sobre mí
espero que no tengas nada que decir.
Lo intento todo para ser
mejor de lo que fui,
de lo que fui hasta ayer
no hay nada nuevo bajo el sol
y escombros de un amor
que pueda recoger
no tengo nada que esconder.
Algunos ya no saben que es amar
se portan bien cuando las tratan mal
se miran al espejo todo el tiempo para ver
las marcas que quedaron presas en su piel.
Lo intento todo para ser
mejor de lo que fui, de lo que fui hasta ayer
no hay nada nuevo bajo el sol
y escombros de un amor
que pueda recoger
no tengo nada que esconder
no tengo nada que esconder.
Si fuera más de frente
un poco más valiente
no bastaría con dejarlo todo así...
rebobinar las horas
no es lo que más me importa
yo sólo cuento con que estés...aquí...
Lo intento todo para ser
mejor de lo que fui,
de lo que fui hasta ayer
no hay nada nuevo bajo el sol
y escombros de un amor
que pueda recoger
no tengo nada que esconder...
Escuchad aquí mi poema:
Las paredes hablan
entre silbidos
la oronda herida,
dolor en círculos.
Hoy me he nacido.
Allí se oye el grito
del tiempo vivido,
que encierra las alas,
la trágica dicha
de todo destino.
Hoy me he nacido.
Mi mente se escapa,
afina el sentido.
La senda se abre,
que he conocido.
Y muero y olvido.
Incursiones de un poeta rezagado, Mario Díez, 2011.
1 comentario:
Buen post, Mario: personal y, además, invita a la reflexión. Enhorabuena.
Buen poema de creación propia.
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