18 de abril de 2011

El número 23



El número 23 es una película estadounidense de 2007 dirigida por Joel Schumacher y protagonizada por Jim Carrey (Walter Sparrow) y Virginia Madsen (Agatha).

Esta película se centra en la búsqueda, por parte del protagonista, (Walter Sparrow) del autor de un libro (El número 23).
Al igual que en la historia de Edipo, nuestro protagonista vive “ciego” con su esposa e hijo hasta que un día, con motivo de su cumpleaños, su mujer le compra este libro que le llevará a la obsesión. A medida que avanza en su lectura encuentra muchas coincidencias: observa que su vida entera gira entorno al número 23 (su fecha de nacimiento, la suma de los números de la seguridad social, su vivienda…) y además encuentra innumerables similitudes entre el protagonista del libro y él mismo (les gusta tocar el saxofón, sus padres se suicidaron, les gustaban los cómics de detectives…) y es entonces cuando cree que debe encontrar el autor del libro puesto que debe ser una persona que lo conoce bien.

La mujer de Walter, Agatha, hace el papel de diversos personajes de la trama de Edipo. En primer lugar representa a la esposa, que a diferencia del relato que hemos leído no guarda ningún parentesco con el protagonista, intenta alejarlo de esta búsqueda tal como hace Yocasta. Conforme el final de la película se acerca, Agatha toma el papel del mensajero que le hace ver a su marido que es él mismo a quien con tanta ansia está buscando. Pero al contarle la realidad Walter la escucha incrédulo y la acusa de ser ella la culpable, así pues nos recuerda al pasaje en el que Edipo señala a Creonte como culpable de los males de la ciudad tras haber sido él quien mató a Layo con el fin de ocupar su lugar.

En el libro que el personaje de Jim Carrey está leyendo se narra el asesinato de una joven que más tarde se descubrirá que es Laura Collins, una chica de la que el propio protagonista se enamoró pero resultó ser una relación destinada al fracaso puesto que ella le confesó que nunca lo había amado. Él, traicionado por la ira, la mata y se aloja en un hotel mientras que en la habitación de Laura entra el profesor con el que ella mantenía relaciones. Dicho profesor comete el error de tocar el arma homicida y ensuciarse las manos de sangre por lo que cuando llega la policía él se convierte en el principal sospechoso. El profesor ingresa en la cárcel y nuestro protagonista decide tirarse desde el balcón de su habitación. Debido al impacto, Walter ingresa en un hospital mental y cuando logra salir, sin recordar nada sobre el asesinato, conoce a su futura esposa.


Finalmente, cuando descubre la verdad y vuelve al hotel donde se intentó suicidar, recuerda que allí fue donde escribió el libro que, cómo no, cuenta con 22 capítulos escritos en hojas y el último en la pared de la habitación. Aunque de nuevo intenta suicidarse, en el último momento decide que debe hacer lo justo e ir a las autoridades y confesar su crimen ya que por él hay una persona inocente encarcelada, el profesor. Podía haberse suicidado, como en un principio piensa o simplemente haber dejado las cosas como están, es decir, podía haber elegido el camino fácil pero él decide hacer lo correcto y asumir su castigo. Edipo, hace algo parecido: decide irse de Tebas que es lo que había anunciado que haría con la persona que mató al rey de la ciudad antes de que él llegase y esta vez, se autolesiona para quedarse ciego realmente.

1 comentario:

Virginia dijo...

Estupendo, Patricia, enhorabuena por el trabajo.