15 de abril de 2011

Memento



Pequeña ficha técnica

Dirección: Christopher Nolan.
País: Estados Unidos
Año: 2000.
Duración: 116 min.
Interpretación: Guy Pearce (Leonard Shelby), Carrie-Anne Moss (Natalie), Joe Pantoliano (Teddy), Mark Boone Junior (Burt), Russ Fega (camarero), Stephen Tobolowsky (Sammy), Harriet Samson Harris (sra. Jankis), Larry Holden (Jimmy Grantz).
Guión: Christopher Nolan; basado en una historia de Jonathan Nolan
Producción: Jennifer Todd y Suzanne Todd.






Atención: spoilers.

Un hombre tiene una foto en la mano. La foto se desvanece, el tiempo va hacia atrás: desde cuando se nos muestra el contenido de la foto hasta cuando es tomada.

Un hombre que sufre una enfermedad muy extraña: no es capaz de crear nuevos recuerdos, por lo que solamente puede vivir a través de las fotos y las notas que toma.

Un hombre con un objetivo: encontrar al hombre que violó y mató a su mujer. Pero ¿cómo será capaz de hacerlo? Apenas puede recordar lo que le ha pasado hace cinco minutos.

La película empieza con un hombre muerto: el hombre al que Leonard, el protagonista, acaba de matar. ¿Era él la persona que andaba buscando? Parece estar muy seguro de ello: tiene una foto de el en la que pone “Teddy” y en cuyo dorso pone “Es él. Mátale.”

La película está narrada hacía atrás, a saltos, mediante flashbacks: es la forma que tiene el director de acercarnos a la enfermedad de Leonard: sabemos donde estamos, pero no sabemos cómo hemos llegado hasta ahí.

Pero Leonard lo recuerda todo antes del golpe, antes de que mataran a su mujer. Por eso sabe quien es, y al no poder olvidarla quiere vengarse. Porque ¿cómo va a enamorarse de alguien nuevo si no siente el paso del tiempo? ¿Cómo, si no recuerda a las personas a las que conoce?

Tiene tatuado en el pecho “John G. mató y violó a mi mujer” y a lo largo de todo el torso “Encuéntralo y mátalo”. Ese es el objetivo de su vida, y sólo por eso puede seguir adelante.

Así, la película nos cuenta cómo Leonard va recopilando los datos que le llevan a saber que su supuesto amigo Teddy, es la persona que está buscando.

Todas las pistas que va recopilando, las anota en forma de tatuaje o en las fotos instantáneas, que son una seña de las cosas importantes o que debe recordar.

Se le da mucha importancia a la historia de Jimmy: el protagonista se la cuenta a todas aquellas personas con las que se encuentra, por ello una de las frases más repetida es “¿Te he hablado de Jimmy?”. La historia de Jimmy le ayuda a él y a las personas a su alrededor a entender mejor su enfermedad. Jimmy tenía la misma enfermedad que él. Pero nadie le creía, todos pensaban que fingía. Leonard conoció el caso muy de cerca. La mujer de Jimmy, desesperada por descubrir si realmente fingía lo sometió a una última prueba: le pidió que le pusiera la inyección de insulina muchas veces en la misma tarde. Pero Jimmy no reaccionó, y su mujer entró en un coma por sobredosis.

Así, la película no es tanto una búsqueda de la verdad cómo una búsqueda en sí. La verdad se descubre al principio de la historia, que realmente es el final de la película.

No es, por tanto, el protagonista el que descubre la verdad, pues de todas formas la olvidaría, sino el espectador. Por ello, el final de la película, que a la vez es el principio de la historia, es la causa de todo lo que se nos ha mostrado.
Como Leonard no puede recordar nada, siempre busca verdades. En el tiempo lineal la verdad la encuentra al principio, pero lo olvida y tú no lo sabes porque te cuentan la historia de atrás hacia adelante. De esta manera, el espectador sólo descubre la verdad al final del film: esa verdad que más tarde el protagonista no recuerda.

Al final, durante la última escena se descubre que él es Jimmy, que su mujer no murió en el ataque del violador, que ella era diabética y que él la mató y luego lo olvidó. Lo último que recuerda es a su mujer muriéndose, agonizando tras el ataque.

Finalmente es él mismo el que decide volver a buscar al asesino. Vemos que mata a un hombre, alguien que no ha sido realmente importante a lo largo de la trama: Leonard está totalmente convencido de que él es John G.

En eso llega Teddy, y le dice la verdad: que la historia de Jimmy es la suya, que ya había matado al verdadero John G. antes que a ese, y que incluso el mismo era John G. Que daba igual a cuantos matara, porque no lo recordaría.

Pero Leonard se frustra y decide no creerle. Luego lo olvidará, pero en ese momento decide que Teddy será el siguiente John G. y apunta su matrícula de coche como dato. Al final, (el principio de la película), lo matará como si fuera John G.

Por eso, Leonard encuentra su verdad una y otra vez, pues siempre las olvida. Pero el espectador sólo la descubre al final, que es el principio de la historia.

Edipo se encuentra a sí mismo como culpable de asesinar a su padre y de cometer incesto con su madre. Leonard lo olvida, pero el espectador descubre que él es realmente el que mató a su mujer, y el que decide toda la acción de la historia, pues es él el que, conscientemente, decide que “Teddy” es el siguiente John G.

1 comentario:

Virginia dijo...

El tema de la pérdida de la memoria es frecuente en películas que de alguna manera siguen el esquema argumental edípico. Esa pérdida sirve de pretexto al relato, a la investigación.
Interesante película, Mar.
Gracias por tu apotación.