2 de febrero de 2011

La metamorfosis de Eco.

Entendemos por metamorfosis; del griogo μετα- (meta), que indica alteración, y μορφή (morphè), forma; un proceso por el cual un objeto o alguien cambia de forma. En la mitología vemos muchos ejemplos de metamorfosis, un ejemplo son las metamorfosis de Zeus, para conseguir conquistar a las mujeres de las cuales se había enamorado. Otro ejemplo de metamorfosis es la de Eco, que os lo voy a contar poniéndome en su lugar como si yo fuera ella:
Mientras Júpiter jugueteaba con unas ninfas, yo me encargaba de distraer a su mujer para que no se enterase, ya que yo tenía mucho talento para contar historias y entretener a la gente. De manera que acepté el favor de encargarme de distraer a Juno para que Júpiter pudiera juguetear con ninfas y Juno no se enterase. Pero Juno no tardó en descubrir lo que pasaba, de manera que un día apareció muy enfadada ante mí y me gritó que mi hábil lengua la había traicionado y que a partir de ese momento reduciría al máximo el uso de la voz. Juno por haberla traicionado lo que me hizo fue que solo pudiera repetir las últimas palabras de la persona que me hubiera hablado, es decir que si no me hablaba nadie yo no podría hablar. Con el paso del tiempo ví a un joven llamado Narciso del cual me enamoré, pero no podía hacer nada por que no podía hablarle, de modo que me dediqué a seguirle. Él se dio cuenta de que a su alrededor había alguien y preguntó si había alguien y yo como repetía las últimas palabras dije alguien, entonces él dijo ven y yo le contesté lo mismo, a lo que el preguntó "¿porqué huyes de mí?", a lo que yo contesté "huyes de mí". Al final salí de mi escondite y lo abracé pero él me rechazó y me empujó y me dijo que antes moriría a que yo pudiera estar con él. Al decirme esto me quedé destrozada entonces me escondí por el bosque y poco a poco perdí el apetito y el sueño, la pena me adelgazó y la delgadez arrugó mi piel, la sangre dejó de circular y ya solo me quedaban los huesos que se convirtieron en rocas. Yo desaparecí pero mi voz no, ya que dede las montañas se siguen repitiendo las últimas palabras.

Aquí podéis ver una imagen de Eco, se trata de un cuadro en el que podemos ver representados a Narciso mirando su reflejo en el río y a Eco observando a Narciso, el hombre del cual se había enamorado pero a quien no le podía hablar.






1 comentario:

Virginia dijo...

Por fin, Araceli. Lo bueno de lo que te ha pasado es que has aprendido tres historias diferentes.