15 de noviembre de 2010

El Orfismo - Apolo



Es una corriente religiosa de la antigua Grecia, relacionada con Orfeo, maestro de los encantamientos, hijo de Apolo y la musa Calíope . Al poseer elementos propios de los cultos mistéricos, se le suele denominar también como misterios órficos. La figura de Orfeo aparece esplicada por los signos de Apolo y Dioniso. El orfismo, se desarrollará en la misma dirección de creencia en la vida de ultratumba.

Los Órficos fueron un grupo que unió creencias procedentes del culto al dios Apolo. Creían que el alma se mantiene únicamente si se conserva su estado puro.Los órficos, para conseguir mantener el alma purificada, propugnaron una vida ascética con una dieta que evitaba consumir seres animados. Orfeo, con sus cualidades de pureza sexual, su facultad de profetizar lo que ocurriría después de la muerte y sus dotes musicales, aportó su figura mentora para el anclaje de las creencias órficas: El credo órfico propone una interpretación del ser humano, como compuesto de cuerpo y alma: El alma es indestructible y sobrevive más allá de la muerte. Para los órficos es el alma lo esencial, por lo que el iniciado debe esforzarse en mantenerla pura para su salvación. El cuerpo es un un mero habitáculo temporal, una prisión para el alma.

Los oráculos de Apolo se expresaban, en general, en fórmulas versificadas y se creía que inspiraba tanto a los adivinos como a los poetas. Apolo se convirtió poco a poco en el dios de la religión órfica, y a su nombre se asoció todo un sistema mitad religioso, mitad moral, que prometía a sus iniciados la salvación y la vida eterna.
La inscripción en el templo de Apolo en Delfos: "Conócete a tí mismo", significaba: "sabe que sólo eres hombre".


«¡Observa cómo se agitan en el inmenso universo, como se arremolinan y se buscan esas almas innumerables que brotan de la gran Alma del Mundo! Ellas van de planeta en planeta y lloran en el abismo la patria perdida… Son tus lágrimas Dionisos ¡Oh gran Espíritu! ¡Oh divino liberador! Recoge a tus hijas desperdigadas y condúcelas al seno de tu radiante luz».

Mistérios Órficos. Fragmento.



1 comentario:

Virginia dijo...

Siento que no hayas profundizado un poco más en el tema.